Esta impresionante rubia dejará que su amigo le ponga una cañita voladora (un cohete, vamos) en cierta parte. Por esa estupidez y por no haber aflojado el esfínter, pasa lo que tenía que pasar, se quema la parte de la espalda donde pierde su nombre, el trasero. Alguno trata de aliviarlo pasándole la mano..........que majo.
domingo, 6 de septiembre de 2009
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