La cena de los viajeros.
Como todas las cena de viajero hay que empezarlas con una buena ensalada, generosa en lechuga, fruto verde de nuestra madre tierra que aporta todas las vitaminas y nutrientes a nuestro organismo aliñada con aceite de oliva extra virgen, continuamos con una buena ración de pulpo del mediterraneo,cocido en su propio jugo con patata de la huerta y pimientos de temporada. Seguimos con nuestra ruta gastronómica y nos servimos un estofado de ternera con setas al estilo montañés, donde los sabores y aromas se mezclan formando todo un acontecimiento culinario. Para rematar nuestra ligera cena de viajero tomamos unos montaditos de hongos con pimientos rojos cebolla caramelizada y anchoa todo un manjar para nuestro paladar. Como no podía ser de otra manera todo ello regado con un buen vino, MALÓN DE ECHAIDE nuestro rosado de Navarra. Para los postres decidimos algo suave, piña americana natural de temporada con bizcocho borracho y helado de vainilla.
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